Limpiando Perlas: Consejos y Trucos

Para recuperar toda la belleza de tus perlas, simplemente utiliza un paño suave con un poco de agua, o con agua y unas gotas de jabón y luego frota las perlas para que recuperen de nuevo el brillo que las caracteriza.

Método para limpiar perlas
Busca un paño de tela muy suave. Elige un paño para joyería o cualquier paño limpio, de preferencia hecho de algodón. Humedece ligeramente el paño y limpia cada perla una por un para quitar excesos de sudor, maquillaje o perfume.

En una pequeña olla pon agua a hervir, agrega un poco de jabón en polvo y revuelve a que se haga un poco de espuma. Es importante saber que las perlas reales y no de fantasía pueden pasar por cambios de tonalidad e incluso podrían tornarse opacas.

1. Las perlas auténticas cuentan con pequeñas irregularidades, es decir, no son exactamente esféricas. 2. Las perlas reales también pueden ser planas, oblongas o tener forma de lágrima.

Para recuperar toda la belleza de tus perlas, simplemente utiliza un paño suave con un poco de agua, o con agua y unas gotas de jabón y luego frota las perlas para que recuperen de nuevo el brillo que las caracteriza. Al terminar, con otro paño seca las perlas y verás como vuelven a lucir como nuevas.

Las perlas cultivadas se deben mantener libres de perfumes, cosméticos, sudor y suciedad. Puede limpiar las perlas cultivadas con un paño ligeramente húmedo.

Busca un paño de tela muy suave. Elige un paño para joyería o cualquier paño limpio, de preferencia hecho de algodón. Humedece ligeramente el paño y limpia cada perla una por un para quitar excesos de sudor, maquillaje o perfume.

Periódicamente, las perlas deben lavarse con un jabón suave. Las perlas se deben conservar a temperatura constante, huyendo de los cambios bruscos. Es necesario evitar a toda costa el contacto con fuentes de calor. La perla está recubierta por materia orgánica, por lo que es imprescindible impedir que se deseque.

Método para limpiar perlas

1. Busca un paño de tela muy suave. Elige un paño para joyería o cualquier paño limpio, de preferencia hecho de algodón.
2. Humedece ligeramente el paño y limpia cada perla una por un para quitar excesos de sudor, maquillaje o perfume.

Después de manipular las perlas con las manos, o después de usarlas, es mejor limpiarlas con un paño ligeramente humedecido en agua jabonosa (solo unas pocas gotas) y luego enjuagar con agua limpia. Seca las perlas con un paño suave para recuperar su brillo.

Periódicamente, las perlas deben lavarse con un jabón suave. Las perlas se deben conservar a temperatura constante, huyendo de los cambios bruscos. Es necesario evitar a toda costa el contacto con fuentes de calor. La perla está recubierta por materia orgánica, por lo que es imprescindible impedir que se deseque.

Las perlas cultivadas se forman gracias al esfuerzo combinado del Hombre y del Molusco. A diferencia de las perlas naturales, las perlas de cultivo poseen un "centro" hecho de concha de nácar. Una perla natural usualmente posee un diminuto centro de materia orgánica (los restos del gusano o parásito).

Para recuperar toda la belleza de tus perlas, simplemente utiliza un paño suave con un poco de agua, o con agua y unas gotas de jabón y luego frota las perlas para que recuperen de nuevo el brillo que las caracteriza. Al terminar, con otro paño seca las perlas y verás como vuelven a lucir como nuevas.

Para mantenerlo reluciente y brillante lo mejor es sumergirlas en un baño de vino tinto caliente; después dejamos secar la pieza y abrillantamos con un paño.

¿CÓMO RECONOCER PERLAS REALES?

1. Las perlas auténticas cuentan con pequeñas irregularidades, es decir, no son exactamente esféricas.
2. Las perlas reales también pueden ser planas, oblongas o tener forma de lágrima.
3. La prueba dental: una perla verdadera es fría y dura.

Método para limpiar perlas
Busca un paño de tela muy suave. Elige un paño para joyería o cualquier paño limpio, de preferencia hecho de algodón. Humedece ligeramente el paño y limpia cada perla una por un para quitar excesos de sudor, maquillaje o perfume.

Método para limpiar perlas
Busca un paño de tela muy suave. Elige un paño para joyería o cualquier paño limpio, de preferencia hecho de algodón. Humedece ligeramente el paño y limpia cada perla una por un para quitar excesos de sudor, maquillaje o perfume.

¿Cómo limpiar joyería de fantasía con un jabón suave?

1. Empieza a verter un poco de agua tibia en un recipiente pequeño y agrega unas gotas de jabón suave.
2. Coge un paño suave o un cepillo y sumérgelo en la solución.
3. Antes de frotar suavemente tu joya de fantasía, retira el exceso de solución del paño o cepillo.

Utiliza un quitaesmalte sin acetona o un limpiador de joyas suave. Cerciórate que es apto para las joyas de fantasía, dado que si contienen alcohol o vinagre podrían dañar la pieza. Empapa mínimamente un algodón con el quitaesmalte o el limpiador y quita el exceso del producto antes de aplicarlo sobre la joya.

Para recuperar toda la belleza de tus perlas, simplemente utiliza un paño suave con un poco de agua, o con agua y unas gotas de jabón y luego frota las perlas para que recuperen de nuevo el brillo que las caracteriza. Al terminar, con otro paño seca las perlas y verás como vuelven a lucir como nuevas.

Las perlas de origen traumático si que se pueden pinchar, pero no en casa. En caso de que produzca mucho dolor un profesional la puede deshacer con una aguja estéril para drenarla. También se puede aplicar calor durante un par de minutos y cuando esté blandita raspar con una toalla limpia.