Los pendientes de perlas barrocas son una elección perfecta para agregar un toque de elegancia natural a cualquier conjunto. Estas perlas únicas y hermosas tienen un encanto rústico y orgánico que las distingue de las perlas redondas tradicionales. Su forma irregular y su variedad de colores y tamaños las convierten en una opción versátil y llamativa para cualquier ocasión.
¿Qué significa perlas barrocas?
Las perlas barrocas son perlas naturales que se obtienen del interior de ostras y mejillones. A diferencia de las perlas cultivadas, que son producidas mediante la inserción de un núcleo en el molusco, las perlas barrocas se forman de manera espontánea en el interior de estos animales marinos.
Estas perlas se caracterizan por su forma irregular y única, lo que las hace especialmente atractivas para aquellos que buscan piezas de joyería originales y distintivas. Al no ser producidas de manera controlada, las perlas barrocas pueden presentar una amplia variedad de tamaños, colores y formas. Algunas pueden tener una superficie lisa y brillante, mientras que otras pueden tener protuberancias, arrugas o irregularidades en su superficie.
Las perlas barrocas suelen provenir mayoritariamente de agua dulce, como ríos y lagos. Aunque también pueden encontrarse en aguas saladas, como en los mares y océanos. Su formación se debe a la entrada accidental de partículas extrañas en el molusco, como granos de arena o microorganismos, que irritan su tejido blando. Como mecanismo de defensa, el molusco secreta capas de nácar alrededor de la partícula irritante, formando así la perla.
Las perlas barrocas son altamente valoradas en el mundo de la joyería por su rareza y belleza única. Su apariencia orgánica y su variedad de formas y colores las convierten en piezas únicas y versátiles para la creación de joyas. Debido a su naturaleza única, cada perla barroca es una pieza de joyería única en sí misma, lo que las convierte en un verdadero tesoro para los amantes de las gemas naturales.
¿Cómo se llaman las perlas deformes?
Las perlas deformes, también conocidas como perlas de Keshi, son perlas que poseen una forma irregular y están compuestas completamente de nácar. Estas perlas pueden ser creadas tanto de forma natural como a través de la intervención del hombre.
Las perlas de Keshi se forman cuando un molusco, ya sea una ostra o un mejillón, rechaza el núcleo de implante y en su lugar forma capas y capas de nácar alrededor de partículas extrañas, como pequeños trozos de concha o tejido del molusco. Esto da como resultado una perla sin forma definida, con una amplia variedad de colores y tamaños. Al no tener un núcleo sólido, las perlas de Keshi suelen tener un brillo excepcional y una superficie muy lisa.
¿Qué tipos de perlas hay?
Perlas naturales: Son las perlas que se forman de manera natural en moluscos como las ostras o los mejillones. Estas perlas se crean cuando un cuerpo extraño, como un grano de arena, entra en el molusco y éste secreta nácar alrededor de él para protegerse. Las perlas naturales son muy valoradas por su rareza y su belleza única. Debido a su escasez, las perlas naturales suelen tener un precio más elevado que otros tipos de perlas.
Perlas de agua dulce o perlas freshwater: Estas perlas se cultivan en agua dulce, en lugar de en el mar. Son producidas por mejillones de agua dulce y pueden encontrarse en una amplia variedad de formas y colores. Las perlas de agua dulce son más asequibles que las perlas naturales, pero aún así pueden tener una gran belleza y calidad. Son una opción popular para joyería, ya que se pueden encontrar en diferentes tamaños y formas.
Perlas artificales: También conocidas como perlas cultivadas, son perlas que se crean mediante un proceso controlado en el que se inserta un núcleo en un molusco y se le estimula para que produzca nácar alrededor de él. Estas perlas son más accesibles en términos de precio y están disponibles en una amplia variedad de tamaños, formas y colores. Aunque no son perlas naturales, las perlas artificiales pueden tener una gran belleza y calidad.
Perlas australianas: Son perlas cultivadas en Australia, especialmente en la región de Broome. Estas perlas son conocidas por su gran tamaño y su colorido único. Las perlas australianas pueden encontrarse en tonos que van desde el blanco hasta el negro, pasando por diferentes tonalidades de rosa, azul y verde. Son muy valoradas en el mercado de la joyería de alta gama.
Perlas Tahiti: También conocidas como perlas de Tahití, son perlas cultivadas en la Polinesia Francesa, específicamente en las islas de Tahití. Estas perlas son famosas por su color negro o gris oscuro, aunque también pueden encontrarse en tonos como el verde, el azul y el morado. Las perlas Tahití son apreciadas por su belleza exótica y su brillo intenso.
¿Qué es la perla japonesa?
La perla Akoya japonesa es la perla cultivada de agua salada de la ostra Akoya, la Pinctada Fucata Martensii. Las perlas Akoya fueron las primeras en empezar a cultivarse, y su origen se remonta a principios del siglo XX en Japón. La ostra Akoya se encuentra principalmente en las costas de Japón y China, y es conocida por producir perlas de alta calidad y belleza.
La Akoya está considerada como la perla clásica por excelencia, con una forma redonda casi perfecta, un brillo muy intenso y colores neutros. Su tamaño varía generalmente entre los 6 y 8 mm, aunque pueden encontrarse perlas Akoya más grandes. Además de su belleza, las perlas Akoya también son conocidas por su durabilidad y resistencia, lo que las convierte en una opción popular para joyería fina.
¿Cómo se llaman las perlas planas?
Las perlas planas son conocidas como perlas Mabe. Estas perlas se diferencian de otras en que crecen adheridas a la concha del molusco en lugar de crecer en el interior de la concha. Debido a esta forma de crecimiento, las perlas Mabe no tienen una forma redonda perfecta, sino que son planas por un lado.
Las perlas Mabe son muy apreciadas en la joyería debido a su forma única y su brillo. Su aspecto plano las hace ideales para ser utilizadas en diseños de joyas más modernos y contemporáneos. Además, su superficie plana permite que se puedan engarzar fácilmente en diferentes tipos de monturas.
El proceso de cultivo de las perlas Mabe es similar al de otras perlas cultivadas. Se inserta un núcleo en el molusco y se lo deja en crecimiento durante varios años hasta que se forma la perla. Luego, se extrae cuidadosamente la perla de la concha y se le da el acabado necesario para su uso en joyería.