Hoy continuamos nuestro recorrido por el catálogo de Bomberg. Mientras que ayer vimos el Maven de estilo más convencional, hoy nos lleva a la pieza más audaz, el cronógrafo Bullhead 1968.
Para este modelo nos enviaron dos muestras una trasera en color negro (ref. NS44CHPBA.BA0.3.LBA) y el piloto vintage (ref. NS44CHSS.SI0.1.LBE), que presentan un tacto diferente mucho más de lo que crees un simple cambio de esquema de color en realidad lo compensaría.
En primer lugar, el diseño de este reloj realmente llama la atención. Mirándolo de frente, notó las orejetas desequilibradas (largas en la parte inferior, cortas en la parte superior) y la corona y los pulsadores hacia arriba en la posición de las 12 en punto. La variabilidad de las orejetas permite que el reloj (ostensiblemente) se coloque para facilitar la lectura, así como para acceder a los pulsadores.
Otro buen truco es que puede usar el reloj en una forma de cronómetro más tradicional cuando se lo quita de la muñeca. Y, desafortunadamente para mí, los tenía fuera de la muñeca con más frecuencia de lo que los tenía puestos. Con el estilo de lengüeta, esto permitirá que el estuche se ajuste a tu muñeca y lo hace.
El problema para mí, con este modelo (y mi muñeca de 7,25) es que, cuando tenía la correa ajustada para que me resultara cómoda, estaba lo suficientemente floja como para que la parte superior de la caja girara hacia abajo, alterando los ángulos de visión (cuando mencionado), además de hacer que sea más probable que los golpee en el escritorio, así que me los quité. Si apretaba la correa un poco, mantenía las cosas en su lugar, pero estaba demasiado apretada para que me resultara cómoda.
Si bien no lo llamaré un defecto de diseño (porque no lo es), será algo que debe tener en cuenta, dependiendo de cómo le guste que le ajusten la correa con el uso normal. Ah, y con la correa, tiene un aspecto de guante de conductor, pero las correas no están perforadas por completo. No es un factor decisivo por ese punto, pero sería bueno ver una correa completamente perforada, al menos como una opción.
Alojado dentro de esa caja oblonga, tiene una hermosa esfera cristalina. Ambas variantes eran muy legibles y presentaban diferentes aspectos. La versión más sigilosa logró ser de alguna manera audaz y sutil al mismo tiempo y la luz azul fue un buen cambio de página. Por otro lado, el estilo vintage era ese tipo de aqua-lume (cuando no brilla intensamente) que asociamos con los estilos más antiguos, y ayuda a llevar el estuche funky a un aspecto más tradicional.
En la parte superior de la esfera, tiene un cristal mineral con AR y revestimientos de zafiro (el modelo negro lo presentó como un tono azulado); debajo del dial tiene el movimiento del cronógrafo Miyota OS11 que realiza un seguimiento de todo.
Para mí, personalmente, este no sería un buen reloj para elegir, solo por el ajuste. Aparte de eso, este es un diseño muy audaz e interesante, y sin duda obtendría cierto aprecio incluso por parte de las personas de su círculo que no están orientadas a los relojes. Si estás cerca de una de sus tiendas, puedes encontrar el rango (y probarte uno) entre $625 y $675.
